El Tribunal ha puesto fin así a una práctica que ha sido habitual durante mucho tiempo en muchos Estados federales. Pero, ¿qué significa esto en términos concretos?
El caso: un hombre iba a ser deportado a Italia
El caso sobre el que se ha pronunciado recientemente el tribunal se remonta a septiembre de 2019. Un hombre de Guinea, cuya solicitud de asilo había sido rechazada había sido rechazada, iba a ser deportado a Italia.
Cuando la policía apareció ante su habitación en un centro de alojamiento temporal de Berlín de madrugada, los agentes llamaron varias veces, pero nadie abrió la puerta. Aunque sólo oían ruidos del interior, los policías derribaron la puerta con un ariete y entraron por la fuerza en la habitación. Había dos hombres en la habitación, incluido el hombre buscado. Sin embargo, los agentes no tenían una orden judicial que les autorizara a registrar la habitación.
La policía declaró que había § 58 párrafo 5 AufenthG actuado. Este apartado establece que la policía puede entrar en una habitación si hay indicios de que la persona a la que busca se encuentra allí. La policía también alegó que sólo había "entrado" en la habitación y no la había "registrado". Por lo tanto, no era necesaria la sentencia de un juez.
El hombre consideró ilegal la actuación de la policía y emprendió acciones legales contra ella. Al principio, las autoridades de inmigración y varios tribunales rechazaron su demanda. Sólo ante el Tribunal Constitucional Federal ganó finalmente su caso.
Sentencia: una habitación es como un piso y, por tanto, está especialmente protegida
En la sentencia, el tribunal aclara que una habitación en un alojamiento compartido es como un hogar en el sentido de la Ley Fundamental (artículo 13 GG). Esto significa que esta habitación está especialmente protegida. Según el tribunal, esto es importante porque las personas alojadas a menudo no disponen de otro espacio privado.
Los puntos más importantes de la sentencia:
- Si la policía no sabe con certeza si la persona que busca está en la habitación, la intrusión se considera un registro.
- La policía necesita una orden judicial para cada registro, independientemente de que los agentes se encuentren con la persona inmediatamente o tengan que buscarla primero.
- Una orden judicial obtenida a posteriori no puede anular una violación de derechos fundamentales ya cometida.
- La policía sólo puede actuar sin orden judicial en caso de peligro inminente real, como una amenaza grave. En el caso de las deportaciones previstas, sin embargo, "no suele ser el caso", según el tribunal.
La protección de la intimidad es un derecho fundamental
La idea más importante de la sentencia es que toda persona tiene derecho a un retiro privado. Así lo establece el artículo 13 de la Ley Fundamental alemana (GG). Establece que el domicilio está protegido y que sólo se permite el registro con una orden judicial.
Los jueces argumentan:
- La protección del domicilio se aplica a todas las personas, independientemente de su estatus de residencia o de su lugar de procedencia.
- Incluso una pequeña habitación en un alojamiento es un piso porque es el único refugio personal de sus ocupantes.
- Si las autoridades intervienen en este ámbito sin control judicial, este derecho fundamental pierde casi todo su valor. Por tanto, siempre es necesaria una orden judicial, según el tribunal.
La deportación es el procedimiento ordenado por el Estado mediante el cual se obliga a abandonar el país a los solicitantes de asilo cuya estancia en Alemania no es legal o ha dejado de serlo. El artículo 58 de la Ley de Residencia describe las circunstancias en las que se lleva a cabo la deportación.....
¿Qué significa esto para el artículo 58 (5) de la AufenthG?
La sentencia tiene importantes implicaciones para la forma en que pueden llevarse a cabo las deportaciones. La disposición introducida en la Ley de Residencia en 2019 (Sección 58 (5) Ley de Residencia) establece en realidad que la policía puede entrar en una habitación sin una orden judicial. Sin embargo, la nueva sentencia hace que esta norma carezca casi por completo de sentido.
Los jueces constitucionales lo dicen claramente: si no está claro que la persona registrada está realmente en la habitación, entrar en ella se considera un registro, independientemente de lo que diga la ley.
Esto significa que casi nunca se permite a la policía entrar en una habitación sin una orden judicial. Esto sólo se permite en muy pocos casos, por ejemplo si los agentes han visto claramente a la persona buscada en la habitación poco antes.
Las normas más estrictas de la Ley de Mejora de la Repatriación de 2024 también están sufriendo presiones a raíz de la sentencia. Esta ley permitía incluso a la policía entrar en las habitaciones de otros residentes en centros de alojamiento compartido. Sin embargo, la nueva sentencia también podría dejarla inconstitucional.
Conclusión: ¿Qué significa concretamente la sentencia para los afectados?
La decisión refuerza los derechos de las personas internadas en centros de acogida de refugiados.
Más seguridad jurídica: la policía sólo puede entrar en habitaciones/apartamentos con una orden judicial si no sabe con certeza dónde está la persona que busca.
Protección clara de la intimidad: incluso las habitaciones pequeñas de los alojamientos se consideran hogares, con los mismos derechos básicos que cualquier vivienda privada.
Utilizar recursos legales: Si alguien se ve afectado por una medida ilegal, puede denunciar que la policía ha infringido el artículo 13 de la Ley Fundamental sin necesidad de una orden judicial.
Con esta decisión, el Tribunal Constitucional Federal establece límites claros: Los derechos fundamentales -en particular la protección de la intimidad- también deben respetarse plenamente durante las expulsiones.
El artículo 60 de la Ley de Residencia regula la prohibición de expulsión y ofrece protección a los extranjeros que corren peligro en su país de origen por diversas razones. En concreto, se atiende a razones humanitarias, sanitarias y políticas para garantizar la seguridad necesaria a los afectados.
